La LOMLOE, ley que mantiene los aspectos más lesivos de la LOMCE y ahonda en algunos de ellos, nos está asfixiando a los y las docentes desde este mismo septiembre. Pero en este caso es el Gobierno Valenciano, que publicó el Decreto de Curriculum de la ESO y de Bachillerato el 12 de agosto, quien aprieta la soga. En estos decretos, en los artículos 36 y 38 del currículum de ESO y Bachillerato respectivamente, es donde se nos obliga que expresemos valoración cualitativa de cada alumno. Es todavía peor, el decreto indica que “este informe de evaluación de las diferentes materias se debe redactar, por un lado, destacando los progresos, las dificultades superadas, el esfuerzo, los talentos y las fortalezas del alumno o alumna y, por otro lado, señalando los aspectos que habría que continuar trabajando”. Como siempre, quien redacta este tipo de leyes es imposible que haya sido profesor/a alguna vez. Si tu asignatura tiene 2h a la semana tendrás 9 grupos, que a 30 alumnos/as por grupo estamos hablando de hasta 270 informe de evaluación. Ya no una nota numérica basada en la evaluación realizada en clase, sino un informe ¡destacando progresos, dificultades, talentos y fortalezas¡. A la asfixiante burocratización que derivó en centros la llegada de la “nueva” Ley, donde estábamos más ocupados en elaborar programaciones bajo nuevos criterios, hemos tenido que ver como con la evaluación de cursos impares nos encontramos con otra absurda medida: tener que ponernos a rellenar informes de cada alumno, en lugar de dedicar ese tiempo a atenderlos. ¿A esto es a lo que llaman educación centrada en el alumno/a?
Una vuelta de tuerca más en una sobrecarga de trabajo estúpida, que no sirve excesivamente para nada, salvo para que algunos políticos que no han pisado un aula y que no conocen la realidad de los centros ni de los trabajadores de la Escuela Pública, se cuelguen la medalla de que hacen “ALGO”, que no tendrá ningún efecto real. Salvo el que nosotros padecemos. Vernos desbordados con tareas administrativas infumables y perder un tiempo valioso que podíamos dedicar a lo que verdaderamente importante: nuestro alumnado.
El Consejo Sindical Obrero, sindicato que se presentaba por primera vez a las pasadas elecciones sindicales, lo conformamos trabajadores y trabajadoras que estamos todos los días en el centro escolar. Y por ello, y a pesar de que queríamos haber hecho este comunicado antes, desbordados por tareas burocráticas estúpidas que están asfixiando desde principio de curso a todo el profesorado, decidimos denunciar con este comunicado, que esperamos llegue a todos los centros posibles.
Os adjuntamos un modelo de resolución para que lo debatamos y lo aprobemos en todos los claustros denunciando todo esto. Porque no nos van a hacer caso si no empezamos a plantar cara y a movernos. Una vez aprobado se puede enviar desde la dirección o desde cualquier profesor/a a la Conselleria de Educación.