El genocidio en curso de los palestinos en Gaza y la continua limpieza étnica perpetrada por el sanguinario Estado sionista de Israel, el uso del hambre como arma de guerra, la expansión de sus actividades terroristas en Cisjordania con asesinatos, detenciones y desplazamientos de palestinos de sus tierras históricas, son acciones que provocan repulsa en la opinión pública mundial y están en claro conflicto con cualquier noción de humanidad y respeto por la vida humana.
Sin embargo, la agresión asesina de Israel no solo continúa sin cesar, sino que se está intensificando, provocando los sentimientos de la opinión pública mundial, que observa con vergüenza la brutalidad y el cinismo con que se comporta el sanguinario Estado sionista israelí.
La decisión del gobierno israelí de intensificar las operaciones militares con el objetivo de ocupar completamente toda la Franja de Gaza es otro crimen más que se suma a la larga lista de crímenes contra la humanidad y violaciones del derecho internacional que se han cometido durante décadas contra el pueblo palestino.
En los últimos dos años, más de 65 000 palestinos han perdido la vida y más de 150 000 han resultado heridos, en su gran mayoría civiles, niños, mujeres, médicos y trabajadores sanitarios, periodistas y cooperantes, incluido personal de las Naciones Unidas.
A pesar de la indignación y el rechazo rotundo del pueblo palestino y de todos los gobiernos árabes, el plan de Trump de desalojar por la fuerza a la población de Gaza para construir una «Riviera de Oriente Medio» sobre las casas y los cadáveres de los palestinos vuelve a estar sobre la mesa de forma provocadora.
Es evidente que el cinismo y la provocación del Estado israelí se mantienen y alimentan gracias a la tolerancia y el apoyo incondicional de Estados Unidos y sus aliados de la UE y la OTAN, quienes, a pesar de los recientes intentos de algunos de ellos por distanciarse del comportamiento inhumano y asesino de Israel, no pueden ser perdonados por haber apoyado sistemáticamente la agresión y el expansionismo del Estado israelí de todas las formas posibles.
Teniendo en cuenta que ha comenzado la concentración de tropas israelíes para la nueva ofensiva de ocupación de Gaza y que, en esencia, se ha anunciado una nueva masacre de personas inocentes, la Federación Sindical Mundial, basándose en los principios de solidaridad e internacionalismo, ha decidido declarar una semana mundial de solidaridad con el pueblo palestino del 15 al 22 de septiembre de 2025.
La clase obrera no permanecerá en silencio ante las atrocidades cometidas por el Estado israelí.
Nuestro mensaje es muy claro: el heroico pueblo palestino no está solo en su lucha. Los afiliados y amigos de la FSM seguirán luchando en primera línea para fortalecer y reforzar la solidaridad con el heroico pueblo palestino mediante manifestaciones y movilizaciones, bloqueando los envíos de armas a Israel, participando en acciones de boicot, participando en movilizaciones de ayuda humanitaria y ocupando plazas y calles con manifestaciones. Estamos orgullosos de que las banderas de Palestina hayan ondeado junto a las de la FSM desde el principio.
Nuestra lucha no terminará hasta que el pueblo palestino sea libre y viva en paz. Por lo tanto, hacemos un llamado a todos los afiliados y amigos de la FSM, a los trabajadores de todo el mundo, para que intensifiquen su solidaridad esta semana con manifestaciones, mítines y eventos, y salgan a las calles y plazas de todo el mundo, enviando un mensaje alto y claro de solidaridad y apoyo al heroico pueblo palestino, exigiendo:
- El cese inmediato de la acción militar de Israel en Gaza, y que el ejército israelí regrese a sus bases.
- El fin de los ataques y actos terroristas del ejército israelí y los colonos en Cisjordania.
- El fin del bloqueo asesino de Gaza y la promoción de la ayuda humanitaria sin obstáculos bajo la responsabilidad de las organizaciones internacionales.
Marchemos todos juntos de nuevo, a lo largo y ancho del mundo, en este momento crítico para el pueblo palestino, bajo el lema:
NO AL GENOCIDIO Y A LA LIMPIEZA ÉTNICA – PALESTINA LIBRE