El 1 de febrero, y tras varios aplazamientos previos, se celebró finalmente el juicio por vulneración del derecho de huelga contra el Ayuntamiento de Alicante, y las mercantiles que operan por contrato, el transporte urbano e interurbano, MASATUSA y LA ALCOYANA.
Si el fondo era un asunto complejo, el día anterior se complicó aún más al renunciar los miembros de CGT en el comité a presentarse como testigos.
La justificación, para alguno fue el olvido, pero finalmente salió a relucir la verdad cuando uno de ellos expresó que no iban a defender una demanda planteada por CSO.
Con esta respuesta, CGT abandona la posición de defensa de los trabajadores, y se alinea con la patronal. Ninguna evasiva, por muy malas que puedan ser las relaciones o por estrategias que no son compartidas, puede valer para dejar de defender el derecho de huelga de los compañeros.
Con estas notables ausencias, nos presentamos a defender el derecho de huelga con el único testigo que asumió su responsabilidad, la Sección Sindical de CSO en MASATUSA.
La controversia nacía en que si era legal y posible ceder la línea especial de la festividad de Santa Faz de la operadora La Alcoyana, la cuál viene haciéndolo durante más de 2 décadas, y pasar a hacerlo, de manera sorpresiva MASATUSA cuando los trabajadores de la primera han convocado huelga para ese día.
La defensa del Ayuntamiento y las empresas, en una comunión de refuerzo mutuo, se respaldaban en la competencia municipal para poder subcontratar un servicio especial que nada tenía que ver con la línea 23,pero que discurre por el mismo itinerario y usa las mismas paradas de la contrata de otra administración, esta vez autonómica y dependiente de la Generalitat. También que el anteproyecto diseñado para la concesión del transporte urbano, que no dejaba de ser un proyecto no culminado ni finalizado porque a la fecha de la huelga ni siquiera se había adjudicado, reconocía ese servicio como competencia municipal.
El planteamiento de CSO fue demostrar, que en el momento de tener conocimiento las empresas de la convocatoria de huelga, el 1 de abril, todas las actuaciones administrativas y de empresas, fueron tendentes a socavar y vaciar el derecho de huelga, amparándose unas con otras, en instrucciones hechas “ex profeso” para dar cobertura legal a esta tropelía.
El resultado de la sentencia es incierto, pero el juicio ha demostrado que los intereses de Ayuntamiento y empresas van juntos de la mano, le pese a quién le pese, para defender sus intereses, aunque sea arrollando el ejercicio de derechos fundamentales como es el de la huelga.
Y que en el sindicalismo hay que tener altura de miras para ver más allá del enanismo de egos y de soberbias proyectadas en vídeo. Las diferencias sindicales no pueden valer para que un sindicato se vacíe de coherencia, sentido común y carácter unitario en cualquier lucha, también la judicial.
Una cosa si que hemos extraído, la próxima festividad de SANTA FAZ 2023 será una oportunidad única para que los compañeros de MASATUSA puedan mejorar su vilipendiado convenio. Ya sabemos que las empresas no podrán urdir un plan para vaciar las movilizaciones y trasladar, ahora a la inversa, el servicio a La Alcoyana. Solo faltaría la respuesta del comité de La Alcoyana. Pero creemos en CSO que unos y otros, mayorías sindicales en una y otra empresa,se mirarán por encima del hombro y espalda contra espalda, y harán por acción u omisión, el trabajo sucio a las corporaciones. O recuperamos la unidad de acción y sindical, o aquí solo ganan los que explotan el servicio, y se paso, nos explotan.
